
– Pone a disposición de los alumnos un amplio volumen de información.
– Facilita la actualización de la información y de los contenidos.
– Flexibiliza la información, independientemente del espacio y el tiempo en el cual se encuentren el profesor y el estudiante.
– Permite la deslocalización del conocimiento.
– Facilita la autonomía del estudiante.
– Propicia una formación just in time y just for me.
– Ofrece diferentes herramientas de comunicación sincrónica y asincrónica para los estudiantes y para los profesores.
– Favorece una formación multimedia.
– Facilita una formación grupal y colaborativa.
– Favorece la interactividad en diferentes ámbitos: con la información, con el profesor y entre los alumnos.
– Facilita el uso de los materiales, los objetos de aprendizaje, en diferentes cursos.
– Permite que en los servidores pueda quedar registrada la actividad realizada por los estudiantes.
– Ahorra costos y desplazamiento.
– Requiere más inversión de tiempo por parte del profesor.
– Precisa unas mínimas competencias tecnológicas por parte del profesor y de los estudiantes.
– Requiere que los estudiantes tengan habilidades para el aprendizaje autónomo. – Puede disminuir la calidad de la formación si no se da una ratio adecuada profesor-alumno.
– Requiere más trabajo que la convencional.
– Supone la baja calidad de muchos cursos y contenidos actuales.
– Se encuentra con la resistencia al cambio del sistema tradicional.
– Impone soledad y ausencia de referencias físicas.
– Depende de una conexión a Internet, y que ésta sea además rápida.
– Tiene profesorado poco formado.
– Supone problemas de seguridad y además de autentificación por parte del estudiante.
– No hay experiencia en su utilización.
– Existe una brecha digital.

